WEREWORLD – Wereworld, 2011
WEREWORLD nos llega con su álbum homónimo bajo el brazo, nombre que cogen de la primera demo de la formación fundada por el guitarra Guillermo Riesgo, de nombre EPSYLON. Tras cambiar la formación y con una demo el año pasado con el apropiado título “Alpha”, hoy aparecen con su largo para demostrar que no todo está dicho en la música, pues cada día puede haber innovaciones y movimientos originales que sorprendan a todos.
WEREWORLD es una banda eminentemente sinfónica aunque en este trabajo se muestran como un grupo que no quiere encerrarse en estilos ni ponerse distintas etiquetas. Podemos ver esto en cortes como los tres iniciales ,“Wereworld”, “The Land of the Fading Sun” y “Soulless”, en todos ellos vemos el gran eje central sinfónico pero tienen enormes diferencias, en la primera se destaca la dureza y los sintetizadores acercándose las voces en ocasiones al Gothic e incluso al Thrash.
En el segundo tema recuerdan a la épica de RHAPSODY, sobre todo por la técnica depurada y la calidad compositiva, acercándose a la base musical del grupo en un Power sinfónico más potente que veloz. En “Soulles” tenemos el gran contrapunto entre las dos voces del disco, en este caso tanto femenina como masculina son duras y potentes, estando acompañadas como al inicio del disco por unos elaborados arreglos y sintetizadores. Una canción trabajada con algunos virtuosismos de la guitarra bien acompañada por la batería, sin abandonar al riff y sin solaparlo.
“Children of War” y “Requiem for the World” tienen dos coros distintos pero muy complejos y perfectamente incrustados en las canciones. La primera es más tranquila y melódica con un trabajo de composición realmente elaborado, cosa que vemos también en la siguiente, pero con unos elementos mucho más progresivos, especialmente ese efecto se ve en las guitarras y los distintos riffs.
“I Fly” y “Origin of hate” son un total contrapunto entre una y otra, la primera (elegida single con un vídeo para la ocasión), es rápida con una impresionante fusión de las voces de Ana y Guillermo, con múltiples efectos de los sintetizadores, como vemos en la mayoría de su trabajo, y una canción redonda para sonar en directo. En el otro lado de la moneda está un tema que de primeras es más duro de oír, con voces más rasgadas y cortantes, mezclando sonidos muy distintos que de primeras te cuesta asociar pero terminan encajando, en definitiva, un tema que mejora con varias escuchas y más complejo que el otro.
Para acabar, los últimos cortes son sobre las estaciones del año, las cuales nos dejan notar las diferentes capacidades y variantes de los madrileños WEREWORLD. En “Dead Spring” tenemos un tema con toques Thrash e incluso Death, con una agresividad tremenda aunque manteniendo su eje musical en esa base sinfónica muy elaborada. “Crimson Summer” es la balada, donde Ana hace gala de un dominio extraordinario de su voz, impresionante trabajo vocal en solitario, a la altura de las grandes europeas, los instrumentos se miden mucho y le dan el acompañamiento justo y necesario.
Con “Autumn Song” hacen un bello toque gótico y metal sinfónico clásico con una voz virtuosa de Ana cuando está sola, con unos buenos y bien elegidos coros, si bien pueden abusar demasiado del recurso de mezclar las dos voces en este caso, pues parecía más indicada sólo para una voz con otra más secundaria de lo que aquí se ve. La última canción, “Raw Winter”, es una muestra de todos los aspectos vocales, tenemos la masculina principal, dejando paso a la femenina y finalmente un buen dúo de voces, todo esto aderezado con una labor intensa de sintetizador con unos buenos toques Power y sinfónicos en las cuerdas.
WEREWORLD es un conjunto de ideas y gustos musicales variopinto con un mismo eje sinfónico en todas sus líneas, un trabajo cuidado y elaborado que necesita más de una escucha para dar todo de sí y así poder coger los matices de todos los géneros que alcanza, han logrado un disco de calidad en su primer album.