TRABOUTE – Zuna, 2008
Lo primero que llama la atención del primer larga duración de TRABOUTE es el idioma utilizado para vestir la música del grupo. Pudiera parecer una especie de “proteccionismo” musical a la gallega, comparándolo con aquel desarrollo de la política económica que , para proteger los productos del propio país, impone limitaciones a la entrada de esos productos del extranjero. Pero lo autóctono se queda en el simple idioma. Si bien las letras de TRABOUTE están escritas en gallego, este “Zuna” descarta, desde el primer tema hasta el último, la imposición de aranceles e impuestos a la importación musical.
Cierto, ya que “Zuna”, en líneas generales, es death metal con un sonido muy internacional. Importa de los países del norte de Europa el death metal melódico, de Norteamérica ese tipo de death metal al que muchos llaman “nueva ola de metal americano”, recolectan algo de metal progresivo por aquí, y espigan algo de metalcore por allá. Todo ello supone una cosecha realmente atractiva para los amantes de este tipo de sonidos.
“Zuna” se ha grabado en los Estudios Treboada, por Paco Liaño, exactamente igual que su otro trabajo, un single llamado “Inapelable”, grabado en 2007 y no editado. Y el sonido conseguido es realmente notable.
Los cuatro músicos encargados de manufacturar estos nueve temas de metal gallego son Kaine a la voz, José Ramón a la guitarra, Marcos al bajo y Carlos a la batería. Todo el libreto está escrito en gallego, no solo las letras sino los agradecimientos del grupo y la información adicional del artwork. Artwork, por otra parte, muy bien diseñado, con una portada muy original que personalmente me gusta mucho. Y antes de hablar del disco, añadir que este trabajo está bajo licencia de Creative Commons, algo que se está extendiendo poco a poco en la escena musical.
Pero viajemos a tierras gallegas, sentémonos en una silla en la playa frente a las islas Cíes, y empapémonos de la esencia de este “Zuna”…
“Queila No Dia 2” es un tema que me recuerda mucho a los castellonenses OBISPO FORNICADO, sobre todo en las líneas vocales. Ya se empieza a ver la doble alma de “Zuna”, alma de “saint” con sus voces limpias y melodías suaves, y alma de “sinner” con las voces guturales y contundencia instrumental. “Zuna” es santo y pecador, una dualidad muy acentuada en este trabajo.
“Troca” es uno de los temas más enérgicos del disco. ¡Hei chegar inda que teña que ir sen ti! Dinamita pura, “querer es poder” nos transmiten con este tema estos cuatro músicos gallegos.
“Ocondado Dosembigos” vuelve a mezclar esa parte de death metal más clásico con pinceladas de death más innovador, incidiendo más en la brutalidad del primero, pero dejando partes del segundo para retomar, con más fuerza y ganas, los sentimientos que despierta el grueso del corte.
Llega el track que da título al disco. Aquí prima el death metal melódico, con diferentes influencias, pero death melódico al fin y al cabo. La forma de cantar el estribillo “Zuna!!!!” puede resultar hasta black (salvando las distancias, ya que esto es DEATH METAL). Otra prueba más de que TRABOUTE “pasa” de recetas más propias de economías de guerra o de autarquías, y que se empapa de infinidad de influencias e importa muchas de ellas, añadiéndolas a su música.
“Pertenceume (Por Un Intre)” y “Resorte” siguen en la línea del resto del disco, el alma dual sigue alumbrando el trabajo, con bastante clase y acierto. A destacar algunos riffs de guitarra que me parecen muy propios del black metal. Ojo, que este disco no tiene nada de black metal, pero estos detalles hacen que el CD gane en versatilidad y riqueza musical.
“Fendesme” y “Clareeira” muestran la faceta más violenta de TRABOUTE. Aquí no hay lugar para las voces limpias ni la parte más melódica del grupo. Son los temas más death metal clásico de todo “Zuna”.
Y “Zuna” termina con “Famento”, con unas líneas de bajo muy presentes al inicio del corte. Aquí vuelven a oírse las voces más limpias de Kaine, pero en mucha menor medida que en los primeros seis temas del disco. Y es que TRABOUTE decide terminar el CD con fuerza y contundencia, con empuje y energía.
En definitiva, “Zuna” es disco muy interesante para los amantes del death metal que no se cierren a nuevas tendencias, pero también con su dosis de clasicismo, sobre todo en el último tercio del disco. Quizás los seguidores del death más renovador disfruten más con los seis primeros temas, y los más clásicos se recreen con los tres últimos. De todos modos la mezcla resulta muy, muy interesante.