Este segundo álbum de los suecos THE MOTH GATHERER apareció sin hacer demasiado ruido. Contando con la discreción propia de la escena de este estilo, apenas llamó la atención del público a excepción de quienes ya conocían su debut.
THE MOTH GATHERER empezó como duo formado por Victor Wegeborn y Alex Stjernfeldt en 2008. Lanzaron su primer disco, A bright celestial light, en 2013, un álbum de sludge/post-metal que cosechó buenas críticas y dejó buenas sensaciones entre los aficionados a estas tendencias por su carácter y su personalidad. The earth is the sky es un trabajo continuista que no se despega mucho de lo que ya vimos en su anterior trabajo, pero que supone un paso adelante en la consagración del proyecto. No en vano la formación ha crecido, siendo ahora un cuarteto, lo que de inicio hace pensar que hay un propósito de darle continuidad a la banda y generar una dinámica con proyección de futuro.
The earth is the sky combina las clásicas progresiones del post-metal con lo más pesado y abrasivo del sludge dejando sitio para algunos momentos que recuerdan a una forma de doom a la que los aficionados al metal podemos estar más acostumbrados. Se me ocurren comparaciones con AGALLOCH, THE OCEAN o los antiguos CULT OF LUNA, bandas muy diferentes entre sí pero con algunos puntos en común que pueden dar una idea de lo que hay en THE MOTH GATHERER. Los contrastes siguen siendo, por tanto, muy fuertes, pero mantienen una lógica mayor que la del debut. Las progresiones desde los momentos más leves a los más poderosos resultan sorprendentes, pero sin dejar de sonar naturales y fáciles de seguir.
A este respecto hay que destacar que THE MOTH GATHERER presenta algunos de los pasajes más potentes y pesados que se pueden oir en este estilo, por ejemplo en «The black antlers«. Se pierde algo del regusto stoner del debut en favor de un carácter más atmosférico que hace que estas partes pesadas encajen mejor con las más suaves y limpias, como en «Dylatov pass«. Los crescendos y las progresiones se construyen de un modo muy inteligente, permitiendo apreciar cómo una variación muy sutil hace que un riff pase de lo oscuro y brutal a lo íntimo y melancólico. Todo el trabajo está, por tanto, lleno de momentos interesantes. Mis favoritos son seguramente «Probing the descent of man» y el corte final «In awe before the rapture«, que resulta ser una genial banda sonora para un paseo solitario por la ciudad en una noche lluviosa.
Lo más flojo del disco es, en mi opinión el apartado vocal, pero esto tampoco es decir gran cosa. Las voces son muy variadas: encontramos una voz chillona desgarrada, otra distorsionada que recuerda al black industrial, unas voces limpias dibujando unas melodías sencillas pero de muy buen gusto y una especie de grito hardcore. Esta última es la que veo fuera de lugar. Creo que no aporta nada significativo al conjunto y que consigue distraer por las razones equivocadas. Sin embargo apenas aparece: el disco es en su mayor parte instrumental y el escaso tiempo en que se oyen voces es compartido entre todos los diferentes estilos que he mencionado.
Lo que sí me ha parecido brillante es el uso casi constante de arreglos electrónicos. Es un recurso muy poco común y bastante arriesgado, creo yo, en un estilo que suele basar su atractivo en un proceder brutal y primario o bien en la introspección personal más romántica. En The earth is the sky la electrónica suele funcionar como hilo conductor marcando el paso de la melodía, y sorprende encontrar un procedimiento como éste usado de un modo tan intimista y sentimental.
THE MOTH GATHERER es un grupo bastante especial. The earth is the sky es uno de esos discos que plantean un viaje, un recorrido de descubrimiento íntimo y personal que va revelando sus secretos poco a poco. Quienes disfrutaran en su momento con A bright celestial light no se sentirán decepcionados, y quienes aún no conozcan a la banda encontrarán en ella una cálida compañía para los momentos más bajos.