NATURAL BORN STONEHEAD – La Doctrina del Odio, 2010
«Energía es una de las palabras que mejor pueden describir «La doctrina del odio», el primer LP de la banda de metal NATURAL BORN STONEHEAD. Guitarras contundentes, voces desgarradas, una batería demoledora y un bajo perfectamente sincronizado es lo que nos ofrecen estos seis jóvenes de Tres Cantos» Estas son las palabras que usa el sello Maldito Digital para definir a sus apadrinados, unas palabras que, al margen de su función comercial, son cien por cien acertadas.
Esto es lo que encontramos en el primer lanzamiento de larga duración de NATURAL BORN STONEHEAD «La doctrina del odio»:
El primer corte «Prueba de Fe» es toda una declaración de intenciones que muestra el groove metal que práctica la banda, para quien este arqueando la ceja, un thrash metal contundente y colérico, con cuidados ritmos del corte de bandas como KTULU. Guitarras contundentes con una sección rítmica abalando el resultado final y dos cantantes para llevar la voz cantante. Un tema muy potente y directo.
«Cámara de Gas» es el segundo asalto. Y encontramos ritmos más cañeros pero a menor velocidad que el corte anterior. También podemos empezar a darnos cuenta que la intención de la banda no es embotarte la cabeza con inútil verborrea. Las letras tratan un concepto y tras una sola escucha queda claro cual es, ya que su parte literaria es casi tan directa como su música. Este tema tiene unas melodías de guitarra bastante buenas, al igual que el solo, que dan un toque diferente al aspecto puramente rítmico de otros temas.
Suena un preludio extraído de película y en tercer lugar oímos «Mano Alzada» un tema que comienza con un toque más harcoreta, más acelerado, pero que después abandonan para volver a su fórmula anterior. Este tercer corte es magnífico para apreciar la capacidad de ambas voces llevadas al extremo, haciendo gala de la fuerza que poseen.
«Flases» empieza con un riff de guitarra al que se le suman los instrumentos restantes con un resultado genial. Es una canción con un gran gancho.
«Myanmar» es un pasaje instrumental, sumamente ambiental, con sonido acústico. Es un tema alejado completamente del resto y que con sinceridad no he sabido encajar demasiado bien en el contexto del disco, pero aun así, muestra que no solo saben dar caña, si no que pueden variar su sonido hasta límites insospechados.
En sexto lugar, «Birmania» nos devuelve la caña en un tema donde se resalta el trabajo del bajo y donde se aprecia un doble bombo cojonudo. Una canción algo más lineal, sin tanto cambio de ritmo, pero que mantiene la marca característica de este «Doctrina del odio»
«Escrito de Guerra» vuelve a la dinámica de los primeros temas. Y una vez más exprimen con éxito indiscutible la doble voz en todo momento, aunque sea como acompañamiento a grito puro. La parte final del tema no tiene desperdicio. Un buen tema.
A estas alturas ya estamos metidos de lleno en el sonido de NATURAL BORN STONEHEAD y «Conciencia« es un tema en la onda de «Mano Alzada», pero esto no quiere decir que no aporte nada nuevo, ya que este tema tiene uno de los mejores ritmos del disco.
Para terminar tenemos «El Elegido». El tema más largo del disco, ocho minutos, que excede con creces la duración media de esta banda, pero ojo que lleva truco. NATURAL BORN STONEHEAD son un grupo de ritmos, en este tiempo se suceden unos y otros de forma que 
ofrece mucha variedad. Además han metido samples de fondo que dan una mayor sensación de profundidad. Esta canción mantiene todos los elementos anteriores, ritmos, contundencia, etc y factura un solo de guitarra más elaborado que en otros temas con muy buen resultado.
A los cuatro minutos de pronto no se escucha nada, pero el marcador del tema sigue corriendo. Si tienes un poco de paciencia comienza a sonar lo que claramente es la continuación de «Myanmar» que supone el fin del disco.
«Doctrina del odio» en general ofrece potencia y calidad en cada tema. Es el primer disco de larga duración de la banda (anteriormente han grabado una demo y un EP), por lo que el resultado es un éxito indiscutible, ya que también han tenido una buena producción que hace que el disco sea un apisonadora de puro metal. La mezcla y producción ha corrido a cargo de Jaime Gobe en Ohm Studio y la masterización en los estudios Cube por parte de Alberto Seara (SOBER, SAVIA, HAMLET)
Algunos de mis compañeros han incluido este disco como uno de los mejores del año; yo, aunque tardíamente, me uno a ellos.
