Metal Cat Fest 2 – Barcelona – 02/11/19

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Una nueva cita del Metalcatfest, para apoyar el metal que se perpetra por el territorio catalán, nos congregó de nuevo a unos cuantos medios y espectadores en la Sala Razzmatazz 2 de Barcelona el pasado 2 de noviembre. Hace ya unos ocho meses tuvimos la oportunidad de asistir a la primera edición, y en aquella ocasión las bandas que participaron fueron ICESTORMFORJA, SIROLL y ANGOIXA.

Esta vez las encargadas de dar caña en el escenario fueron ASSOT, CULTUM MORTIS, GOLÍAT y NOCTÄMBULS. En un primer momento se anunció otro cartel, con RATPENAT entre sus filas, pero no pudo ser y GOLÍAT fueron los encargados de sustituirlos. Detrás de todo este proyecto encontramos a Ricard Altadill, un entusiasta del metal y conocido periodista por estos lares, que no ha dejado de trabajar duro para conseguir que Metalcatfest continúe activo como plataforma  para las bandas de metal que utilizan el catalán en sus letras.

Con la finalidad de poder dar continuidad al festival, Ricard no está dudando en buscar nuevos colaboradores para cada edición. En esta ocasión se había asociado, para la producción del evento, con Versàtil Produccions. Un par de meses antes habían hecho una mesa redonda en la que presentaron, en La factoría musical de Cornellà, la nueva edición del festival, y pude conocer a parte de sus colaboradores, las bandas involucradas e incluso al diseñador de los carteles, Ruben de Haro

Aquel día tuve la oportunidad de asistir como representante de Rockin Ladies, proyecto fotográfico de la fotógrafa Rakel García. Con este proyecto se pretende dar voz a las mujeres que hacemos, escuchamos, escribimos y disfrutamos de la música dentro del rock o el metal. Participar de la mesa redonda, moderada por Xènia del programa de radio Cornellà El octavo día, fue muy interesante, ya que pudimos dialogar largo y tendido sobre infinidad de temas relacionados con la música. Desconozco si por otros lares es algo que se acostumbre a hacer, pero por aquí no es lo habitual dentro de la escena metal.

La puntualidad del evento fue considerable, y hacia las 19:00 (el primer grupo estaba programado a las 19:15) Ricard subió al escenario para dirigirse al público agradeciendo su presencia y el apoyo que ha recibido por parte de la prensa especializada que se mueve por el lado más alternativo. Por sus comentarios se podía intuir que no ha tenido demasiado apoyo de los medios que se conocen como la prensa generalista. Sin más preámbulos la primera banda, GOLÍAT, comenzó a hacer sonar los primeros acordes de sus temas ante una sala que no estaba en su mejor apogeo de aforo, pero que poco a poco se fue caldeando y llenando.

GOLÍAT es una banda formada únicamente por tres miembros que se dispusieron a dar lo mejor de ellos. Formada hacia el 2009 y con cuatro trabajos editados, su actuación fue sencilla, contundente y clara. Pienso que su estilo está muy cercano al post-rock y han ido madurando hacía temas más complejos a lo largo de su trayectoria. Su cuarto trabajo Quimeres fue el eje central de los temas que tocaron y la diferencia de composición y estructura que noté entre los temas más antiguos que también tocaron me demostró que están evolucionando y madurando musicalmente.

De los ocho temas que defendieron aquella noche destacaría “Artell” por su aire melancólico y el ambiente que se creó en la sala, “Boreal”, que entusiasmó al respetable al ser presentada, y la instrumental “Insangnificant” que fue la que más me atrajo. Menos mal que pudieron incluirla en su set-list, ya que los horarios se cumplían a rajatabla y antes de volver al escenario y tocarla se habían despedido de nosotros.

Ricard estaba en constante movimiento por la sala agradeciendo la presencia de toda la gente que había venido a  apoyar el evento y nos «engañó» a unos cuantos para salir al escenario entre banda y banda. Nuestra labor consistió en “amenizar” el cambio de equipo y hablar acerca de los colectivos que representábamos. Una servidora hizo doblete esta vez: por un lado asistí en representación del proyecto Rockin Ladies y por el otro levantando la ceja cual “Lois Lane” de postal observando lo que pasaba allí encima para posteriormente dar mi humilde opinión sobre lo que estaba ocurriendo aquella noche.

La cuestión es que, sin darme cuenta, me vi subida al escenario; animando al respetable, explicando el proyecto Rockin Ladies, agradeciendo a los fotógrafos allí apostados y coreando los nombres de las bandas que íbamos a ver. Realmente, Ricard hizo una gran labor para dinamizar el evento, y pudimos ver a Marc de ICESTORM hablando sobre su experiencia en el anterior Metalcatfest, Mossen Hilari escanciando su Ratafia L’hòstia, Btv Ràdio apoyando el evento y una representación de la asociación Hardcore hits cancer. Esta asociación es conocida por sus actividades para conseguir ayuda para la lucha contra el cáncer infantil a través de la venta de merchandising, organización de eventos y conciertos de hardcore, punk y metal. Subió tanta gente al escenario que me disculpo si no menciono a alguien, la verdad.  

Demostrando la variedad de estilos que podemos encontrar dentro del metal, y como representantes de una propuesta más clásica, llegaba el turno de NOCTÄMBULS. Nacieron como homenaje a una de las bandas que más me llamaron la atención en el momento de auge del rock catalán, SANGTRAÏT, y posteriormente evolucionaron a un grupo con temas propios sin perder las influencias marcadas por sus inicios.

Hacía pocos días que habían estrenado su nuevo disco y su actuación se centró en presentar Terres d’ívori. Poco a poco la sala empezó a destilar más calor humano y el público allí presente se emocionaba y tarareaba cada uno de los temas que iban sonando. Aunque el sonido era bastante nítido y contundente, pienso que se pecó demasiado de presión sonora. Demasiado “loudness” (si es así como mejor se puede denominar, y no me refiero a la banda nipona) provocó que, en ocasiones, tuviera que desplazarme hacia el final de la sala para poder desgranar con claridad lo que sonaba.

NOCTÄMBULS cumple todos los requisitos de una banda que practica su estilo. Sus canciones consiguen crear en el respetable el ambiente festivo que esta música tiene. “Tiracanyes” resultó ser el tema perfecto por la temática cervecera que su título ya sugiere, totalmente adecuada para el amante del heavy metal, provocando que el respetable empezara a animarse.

Tuvieron la mala suerte de sufrir la baja de Xiscu, el encargado de hacer sonar la armónica y así conseguir sonar más cercanos a SANGTRAÏT, pero no dudaron en ofrecer lo mejor de ellos. Entregados totalmente, hicieron que el público allí presente disfrutara de su concierto y corease cada uno de los pegadizos estribillos, al más puro estilo heavy clásico, que tienen sus temas. Con una coreografía estudiada y puesta en escena propia de la música que practican, el respetable pareció quedar muy satisfecho.

Llegaba el turno de un cambio radical de estilo y escenografía. Toda una suerte de atrezzo religioso invadió el escenario y el altar quedó preparado para que CULTUM MORTIS comenzara su particular homilía. La apuesta musical que nos iban a oficiar prometía venir cargada de una buena dosis de blackened death metal aderezado con sutiles guiños a melodías tradicionales catalanas. Es una banda que tiene toda una historia anterior y varios de sus componentes son veteranos en el mundillo del metal extremo. Bajo el nombre de CULTUM MORTIS el único trabajo que había podido escuchar de ellos, Ostium, me había definido, con sus títulos, por dónde podían ir las hostias sagradas que nos iban a repartir con su música.

Nos hicieron pasar un buen rato a todos con su singular puesta en escena en la que tan pronto nos podía “bendecir” y leer un salmo la Germana Rona (alter ego de Judit Pons, la única mujer actuando esa noche) como aparecer un macho cabrío o la muerte con su guadaña. Todo llevado desde el punto de visto más irónico posible y sin tener ningún afán de declararse adoradores de Satán; simple y llanamente al servicio del espectáculo y pasarlo bien.

De los temas que sonaron, poniendo banda sonora a su particular misa, destacaría “Joan Petit”, por la curiosidad de escuchar una canción tradicional en un registro muy diferente al que estoy acostumbrada. «Els músics morts» fue el punto álgido de la performance y parafernalia religiosa en la que la parca se paseó a sus anchas por el escenario y nos envió sus mejores deseos a los asistentes.

Al escuchar «Per l’amor de Deu» me dí cuenta que, musicalmente, todos los temas me estaban resultando demasiado planos y no localizaba riffs o partes que pudieran engancharme. Es una lástima, ya que plantean una propuesta interesante y diferente, pero desde mi punto de vista, teniendo ese directo tan visual, les hace falta centrarse un poco más en la música y aprovechar el registro de voz que tiene Judit. Con “Guaita el dimoni” finiquitaron su particular celebración y no dudaron en bajar del escenario a repartir “hostias” y ratafia a los allí presentes.

Directos del Montseny y bajando de las montañas a la contaminada Barcelona llegó el turno de ASSOT, banda que practica death’n’roll genuino y sin aditivos. Sus letras están inspiradas en la leyendas que se explican en las inmediaciones del Montseny y eso le da un toque muy personal a la música que hacen. Realmente se notaba que era el plato fuerte de la noche, ya que el aforo, sin llegar a ser abrumador, era más que considerable.

ASSOT llevaban una temporada apartados de los escenarios, y la oportunidad de volverlos a ver, para muchos, fue un buen motivo para acercarse al Metalcatfest segunda edición. Si no me equivoco, la última vez que tuve ocasión de verlos fue, en ese mismo escenario, junto a DEJADEATH y OBITUARY el verano del 2017.

El sonido mejoró notablemente (en esta edición debo decir que en general sonó todo mejor) y ASSOT comenzó su descarga de energía con “Espasa de virtut”, que también abre su primer trabajo “Bullen les calderes” y dejó bien claro qué iba a pasar encima del escenario, provocando que los allí presentes moviéramos la cabeza, frunciendo el ceño y haciendo “headbangings” que seguramente provocarían a más de uno algún dolor que otro al día siguiente.

Con “La serp del Monseny” y “Cap d’estopes” consiguieron hacer enloquecer al respetable y ya tuvimos claro que ese dolor iba a ser considerable. En la anterior edición SIROLL! había dejado muy alto el listón y ASSOT estaba llegando a él sin ninguna dificultad. No faltaron los agradecimientos al encargado de las baquetas y su esfuerzo por conseguir que pudieran ofrecernos la caña que nos estaban dando debido al poco tiempo que llevaba con ellos.

Me resulta complicado escoger un tema de los once que sonaron, pero me quedo con el que escogieron para cerrar la noche, “Tretze bruixes”, por su contundente mensaje y lo actual que se me antoja con todo lo que está pasando actualmente.

Fosques creences et torturen i castiguen.

Quan la raó es sotmet al fanatisme.

Als seus ulls ets malvada i llibertina .

No has fet res, només viure lliure.”

Podría concluir este relato con el mensaje que flotaba en el ambiente durante toda la noche. Es necesario unirse y trabajar duro para visibilizar tanto la música que no sigue las normas marcadas como otros tantos colectivos que necesitan nuestro apoyo. Metalcatfest nació como plataforma para bandas que han surgido en el territorio catalán, pero parece estar mutando hacia un colectivo con el que poder canalizar muchas más reivindicaciones que las meramente territoriales e incluso musicales.

Espero que las sinergias que han ido surgiendo a lo largo de estos meses, entre sus organizadores y colaboradores, permitan celebrar nuevos eventos y poder conseguir la difusión que se merecen. De momento seguiré atenta a nuevas noticias de sus proyectos y a la espera del cartel que nos anuncien en el futuro Metalcatfest. De momento ya tenemos fecha para la nueva cita y han anunciado que «tres cuervos, un lobo y un mossén» estarán activos el 21 de marzo del 2020. Esperemos que también se una alguna fémina más.

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METAL CAT FEST 2 – BARCELONA – 02/11/19

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