MESSA (ITA) – Close, 2022
Llevamos unos cuantos años en los que la vanguardia del metal se puede situar, de forma imprecisa, en las variantes más extremas del género. En el caso del doom, stoner y familia, desde hace ya más de una década hemos podido ver como un número cada vez mayor de bandas se unían a estas tendencias con composiciones más elaboradas (o simplemente largas) y una marcada inclinación hacia el uso de efectos de guitarra y bajo, a la par que iban adoptando una estética más seria y madura. Sin duda, formaciones como SUNN O))) o EARTH, que bien podríamos definir como los padres del drone, han jugado un papel determinante en estas corrientes, y sin ellas no podríamos entender la evolución de grupos como PALLBEARER, BELL WITCH, YOB, o la banda de culto por excelencia, NEUROSIS.
MESSA se puede ver como un producto directo de toda esta corriente, aunque se aleja por varias razones de ese conjunto de bandas. La primera que destacaría por encima del resto es su… elegancia, a falta de una palabra mejor. Y es que MESSA sabe encontrar la melodía donde otras solo son capaces de hacer ruido; sabe desarrollar una idea donde otras se quedan estancadas durante minutos; sabe, en definitiva, hacer buena música. Close es el resultado de una carrera no especialmente larga (se trata de su tercer álbum) pero que sí está completamente desarrollada, y que se halla en el punto álgido de su efervescencia creativa.
Todo lo que podemos ver en este trabajo de MESSA destila calidad. El álbum juega con nuestras expectativas desde el primer tema, «Suspended«, que cumple tanto como introducción y como canción memorable por sí misma, presentando el gran abanico estilístico que abarca la banda, y que se sigue expandiendo durante el resto del disco. Cada nueva pista es una sorpresa, que ya os anticipo que es del tipo agradable, en el que MESSA se deja el alma para ofrecernos una variedad encomiable de estilos, tempos y sonoridades. Tenía pensado escoger un par de ejemplos ilustrativos de entre los diez cortes que componen el álbum, pero he desistido pronto de esta tarea: escuchad el disco entero. Ni siquiera he podido descartar «Hollow» y «Leffotrak«, los dos breves interludios que encontramos en Close.
El sonido del álbum es inmejorable, quedándose con la lentitud y pesadez propias del doom pero evitando a toda costa resultar cargante. Como ya he dicho antes, MESSA sólo cuentan con dos trabajos a sus espaldas, y a pesar de ello, suenan igual o mejor que muchas bandas consideradas como veteranas. La mezcla logra resaltar lo importante de la interpretación de cada uno de los instrumentos y, más importante aún, es capaz de reajustarse a medida que los temas se desarrollan y se abren a un mayor rango de sonoridades. El uso de efectos, que como también he comentado previamente es una de las patas del género, es sutil e inteligente. Aquí no hay barreras sónicas que arrasen con todo en su camino; cuando la música quiere llevarnos por esos derroteros, encuentra la mejor manera de hacerlo sin recurrir a esa herramienta.
Me duele desmerecer a los demás instrumentos, pero es de obligada mención el excelente trabajo vocal de Sara Bianchin. No se trata de una cantante de metal más que se maneja bien con las voces limpias; su extraordinaria voz es perfecta para el estilo, y sabe encontrar la inflexión adecuada para cada momento. Teniendo en cuenta la gran variedad de elementos sonoros presentes en el disco, la dificultad de esa tarea debe multiplicarse, y es por eso que resulta aún más destacable.
Close es experimental y vanguardista, pero no por ello carece de ganchos melódicos que están adecuadamente repartidos a lo largo del disco, haciendo que la escucha sea entretenida a cada vez, y permitiéndonos descubrir detalles que pueden pasarse por alto en las primeras ocasiones. Me atrevería a decir que no parece pensado como un álbum conceptual; sin embargo, consigue serlo tanto por la calidad de sus canciones como por la diversidad que estas exhiben. Entre la gran variedad de instrumentos, texturas y ritmos que es capaz de ofrecernos, resulta difícil dejar de lado este álbum, y sé que durante un buen tiempo voy a estar volviendo constantemente para perderme de nuevo en la magnífica obra que MESSA ha concebido.