LOWSHAKE – Hopeless Desires, 2011
Quizás el nombre de LOWSHAKE no suene lo suficiente (al presente), pero lo hará. Si te digo que realmente se trata de los veteranos barceloneses GOLDFISH bajo ese nuevo nombre, entonces, si te gusta el stoner, sabrás probablemente de qué hablo.
Como GOLDFISH, el grupo se formó en 2002, y aunque parezca mentira, no editan ningún LP hasta este Hopeless Desires como LOWSHAKE, sin contar demos ni EP’s…, claro.
LOWSHAKE en este primer disco, es básicamente stoner (con matices, ya que también beben del grunge), con una base rítmica fuerte y contundente, unas guitarras pesadas y un trabajo vocal muy interesante a nivel de versatilidad. Por un lado, César mayoritariamente utiliza una voz melódica y limpia, pero también hace uso de voces rasgadas e incluso guturales que complementan, al stoner de LOWSHAKE, lo que consiguen esas similares voces al heavy metal de IN PENA o LUX IN TENEBRE.
Todo esto aderezado por detalles del rock alternativo de los 90’s, con la melodía -eso sí- por bandera (solo hay que escuchar Once Beaten), pero en contraste continuo con la pesadez y robustez de la base rítmica y guitarras. Un buen ejemplo de esto último podría ser Wrong Path, con su inicio optimista y su cuerpo decadente y pesado.
Ese sonido vasto y poderoso no está exento de alguna guitarra en cierta forma afilada, en solos como el de The Reason, ni de ambientaciones hasta épicas (solo hay que escuchar los ritmos de batería en Goodwill Promises), con voces en segundo plano, mayoritariamente limpias y dobladas como por ejemplo en Attitude, pero también guturales en The God I Never Believed In.
No obstante, son solo unos pocos ejemplos de la riqueza musical que atesora, por otra parte, un disco muy compacto y coherente en su apuesta, con un sonido muy internacional (grabado y mezclado por Gorka en The Room Studios y masterizado por Víctor García en los Ultramarinos Costa Brava) y editado por Discos Macarras. Por The Room han pasado bandas como ’77, CLOCKWORK, WARCHETYPE o VORTICE, por citar cuatro ejemplos, y realmente el resultado en esta ocasión es de notable alto.
Por lo demás, tras escuchar este Hopeless Desires me queda la sensación de disfrutar de un grupo con las ideas muy claras, con un diseño musical muy bien perfilado, aun con matices que lo que hacen es enriquecer el resultado final. En cuanto al otro diseño (el del artwork), sabe captar la esencia del producto, algo muy importante, y más ahora con tanto disco a descartar por falta de dinero y tiempo. Además LOWSHAKE nos deja dos hits como Once Beaten y Bleed For You. ¿Se puede pedir más si te gusta la apuesta de estos barceloneses?