Los grandes desapercibidos VI: Infravalorados, bigotudos, azucarados y cojonudos
Aunque lleve siete años dando la tabarra por aquí, solo tengo veintitrés años. Esto es: no he vivido esa época tan maravillosa de ir con 6000 pesetas en el bolsillo y, dejándose llevar por la portada o por el nombre, comprar muchos discos prácticamente a ciegas.
Quiero decir que es innegable que hoy en día, en un mundo globalizado por culpa de Internet, tenemos un vastísimo catálogo de música a nuestro alcance en unos pocos clics. Sigue existiendo aún ese “factor sorpresa” de descubrir un grupo poco conocido, alguna joyita oculta con pocas reproducciones… Pero ese componente emocional que te hace encariñarte con un disco porque te has dejado un dinero en él apenas lo tengo, ya que gran parte de mi discografía juega sobre seguro, porque son discos que he comprado a bandas que ya conocía de antemano o que he descubierto en algún concierto. Por tanto, los cinco discos que aparecen en esta lista han sido descubrimientos que he hecho, principalmente, buceando por Internet:
SAVATAGE (USA) – Hall of the mountain King, 1987
Estoy seguro que la mayoría de los lectores de Subterráneo Webzine los conocen, pero quiero empezar este repaso con una de mis bandas favoritas y también una de las más injustamente infravaloradas de la historia. Me apasionan todos sus discos y etapas, desde sus comienzos como banda de power metal a la americana, pasando por su etapa más melódica y progresiva y concluyendo con unos discos más próximos al rock sinfónico.
Este Hall of the Mountain King es, en mi opinión, su disco más trabajado y completo, un cruce de caminos entre el sonido de sus primeros álbumes y el de los siguientes. Heavy metal ampuloso y elegante, con un sonido de guitarras espectacular por parte del difunto Criss Oliva y su hermano Jon que, sin ser un portento técnicamente hablando, transmite sentimientos y verdad en cada estrofa.
Absolutamente todas las canciones son recomendables, desde la hardrockera “Strange wings” a la speedica “White witch”, pasando por esos dos trallazos clásicos del heavy metal old school que son “24 hours ago” y la homónima “Hall of the Mountain King”.
No deja de ser paradigmático que la fama, el dinero y el reconocimiento del gran público le llegase tiempo después a su fundador Jon Oliva con la TRANS-SIBERIAN ORCHESTRA, los Mariah Carey del rock, una banda que cogía el sonido de SAVATAGE de finales de los 90 y lo pasaba por un filtro más accesible y navideño, lo que les llevó a hacer giras americanas por pabellones enormes con un despliegue de luces, lásers y fuegos artificiales al alcance de muy pocos.
RANDY (DNK) – Shadows are falling (single), 1986
Ha sido uno de mis últimos descubrimientos arqueológicos, y por eso creo que merece la pena meterlo aquí. Un power trio de heavy metal ochentero danés, con unas pintas a medio camino entre Los Chichos y centrales del Logroñés. Tan solo lanzaron un par de maquetas y este single antes de cambiarse de nombre a SLIP ‘N’ SLIDE, pero no he conseguido encontrar ninguna referencia de aquella banda.
Shadows are falling está compuesto por tan solo dos temas: la homónima “Shadows are falling” es más cercana al hard rock setentero de los primeros SCORPIONS o de RAINBOW, mientras que “The beast” -o “Beast in the night”, según la plataforma- es un pelotazo de heavy metal clásico de lo mejorcito que me he llevado a la boca, con un estribillo sublime y unos grandes riffs de guitarra.
Recientemente, Fenriz les reivindicó en un artículo sobre speed metal publicado en la edición anglosajona de la Metal Hammer, y la discográfica griega No remorse records publicó en noviembre del año pasado un recopilatorio de todas sus canciones y alguna grabación en directo.
TOXIK (USA) – Think this, 1989
La espectacular portada de Ed Repka me llenó los ojos y las canciones que forman este discazo colmaron mis oídos. En una época en la que consumía thrash metal de forma compulsiva y descubrí muchísimas bandas -la mayoría de ellas clones y prácticamente olvidadas por mi cerebro- todavía me acuerdo de ellos por culpa de su original propuesta.
Creo que TOXIK fueron unos adelantados a su tiempo, y quizás intentaron evolucionar demasiado en un género que prácticamente andaba en pañales. Llevaron la técnica de MEGADETH un paso más adelante, incorporando solos de corte neoclásico de la mano del líder y único miembro permanente de la banda Josh Cristian y ritmos más complejos e innovativos de batería, muchos de ellos deudores del jazz, por parte de Tad Leger. Tal fue el éxito que tuvo el joven batería que tras la publicación de este disco recibió una oferta para incorporarse a TWISTED SISTER como miembro permanente.
“Spontaneus” es posiblemente su tema más conocido, pero Think this es uno de los discos de thrash metal más variopintos que haya escuchado. No obstante, tiene una de las primeras baladas thrashers jamás compuestas (“There stood the fence”), una cover del “Out in the tiles” de LED ZEPPELIN y dos temas como “Black and White” y “Greed” en los que el vocalista Charles Sabin alcanza tonos similares al de Michael Kiske.
Con este disco consiguieron telonear a bandas importantes, pero los consiguientes cambios de formación (nunca llegaron a alcanzar la estabilidad plena) provocaron la disolución de la banda en 1992. En 2007 la formación original se iba a reunir para una gira por Europa, pero finalmente todo se quedó en agua de borrajas por problemas con promotores hasta que en 2013 Josh Cristian reformó la banda. En 2017 lanzaron un EP de tres canciones, precisamente con Charles Sabin en el micrófono, pero que no alcanzaba ni de lejos el nivel de sus dos primeros discos.
IN THOUSAND LAKES (ESP) – Lifeless waters…, 1998
El sonido más parecido a los primeros discos de IN FLAMES lo ha conseguido una banda de Bilbao. Ahí es nada.
Este Lifeless waters… tiene todos los componentes de Lunar strain y The jester race: ritmo pesado y guturales cavernosas, melodías de guitarra coreables, fragmentos de guitarra acústica y una breve instrumental, “Lunar fire”. Se me antoja bastante complicado destacar algún tema en particular, porque todo el disco merece la pena ser escuchado, pero si tuviese que decantarme por algunas, serían la inicial “The memories that burn”, las rapidísimas “Towards the silence” y “Tears for a god” y la épica “The last sunrise”.
En 2013 (poco después de que servidor publicase aquí un reportaje repasando la escena del death metal melódico vasco) se reunieron tras más de quince años sin tocar. ¿Tuvo algo que ver mi reportaje? Posiblemente no, pero bueno, en mi cabeza me gusta imaginarme que el hecho de que los volviese a sacar a la palestra contribuyó a que se arrejuntasen.
Por cierto, un dato para los curiosos: David González de BERRI TXARRAK tocó el bajo en este álbum.
NORMANDIE (SWE) – White flag, 2018
Últimamente estoy escuchando muchísimo post-hardcore, metalcore y muchas bandas modernitas. Lo he mencionado aquí muchas veces, pero es bastante complicado encontrar algo que se salga de lo común en esos géneros. Los suecos NORMANDIE son un soplo de aire fresco. Aunque sean suecos, su sonido es más propio del otro lado del charco.
Sin rehuir de influencias más poperas y comerciales, igual que otra banda de las que merece más reconocimiento que se me viene a la cabeza, MALLORY KNOX, White flag es una buena colección de estribillos pegadizos y melodías emotivas y coreables. Destaco particularmente la homónima “White flag”, un auténtico temón, la popera “Ecstasy” y la cuasi trapera “Enough”. Perfectos para que te suba un poquito el azúcar.