INTRONAUT (USA) – Fluid existential inversions, 2020
Siempre es complicado enfrentarse a un disco de INTRONAUT. A lo largo de una corta pero intensa carrera musical, esta banda se ha ido posicionado como abanderada del nuevo metal progresivo, enfrascada en una suerte de amalgama de estilos que van desde el rock progresivo de toda la vida hasta el sludge, pasando por el stoner, el jazz o el djent.
Fluid existential inversions es el sexto larga duración de la banda, primero para Metal Blade tras una larga trayectoria con Century Media. El cambio de discográfica no sería el único al que se ha visto abocado la banda en los últimos tiempos; destaca más si cabe el fulminante despido del batería Danny Walker que en el año 2018 fue acusado de violencia machista, algo que la banda asumió como intolerable. Walker era hasta ese momento una de las piezas fundamentales en el sonido de INTRONAUT; no obstante, fue también miembro fundador junto con el guitarrista Sacha Dunable y el bajista Joe Lester. Hacían un bloque que fue evolucionando en el tiempo, y la formación, que empezó siendo comparada con MASTODON en sus inicios, era por la época de The direction of last things descrita en no pocos medios como una suerte de TOOL más viscerales. Lo cierto es que entre MASTODON y TOOL hay todo un largo camino repleto de matices, y en todo caso la propuesta de INTRONAUT tiene la suficiente personalidad como para evitar cualquier tipo de comparación.
Tras el capítulo narrado anteriormente sobre la salida por la puerta de atrás de Danny Walker (ahora sigue demostrando sus innatas dotes percusivas en bandas como CEPHALIC CARNAGE, JESU o PHOBIA), el trío restante se tuvo que poner a la tarea de buscarle remplazo. Lo han conseguido a medias. Para la grabación de Fluid existential invention han contado con Alex Rüdinger, que hace un trabajo soberbio pero que va a ser muy analizado por los fieles seguidores de la banda. Para la presentación en directo de este trabajo la banda contará nada más y nada menos que con Matt Lynch de los técnicos CYNIC. Como se puede comprobar, la figura del batería es muy importante para entender la propuesta de INTRONAUT.
Entrando ya en la descripción de Fluid existential inversions podemos decir que INTRONAUT sigue ese camino de exploración que nunca ha dejado. Respecto al anterior lanzamiento, éste indaga todavía más en la vertiente psicodélica. Sorprende comprobar cómo en casi todos los temas, a pesar de ser bastante largos e introspectivos, tienen el suficiente gancho metalero, algo en lo que creo que la aportación de Rüdinger ha sido clave, con un uso del doble bombo muy metalero y avasallador. En este compendio de muestras desorbitadas de técnica y arduo virtuosismo, alcanzamos a ver todo aquello que ha hecho de INTRONAUT unos referentes dentro de la vanguardia progresiva: buenos ramalazos metaleros en esa onda djent que tanto pega en la actualidad y donde una de las reconocidas influencias de la banda, MESHUGGAH, asoma en no pocas ocasiones. Las partes más rockeras, cercanas al stoner más psicodélico, han ganado en color y en matices. Las voces se mantienen en un plano melódico y de registro limpio, apartando los growls a momentos muy puntuales. También hay mucho jazz, acaso la parte que más puede echar hacia atrás a los menos avezados, pero que es parte intrínseca del método compositivo de la banda, un tanto desquiciado y tirando hacia la improvisación.
Destacar temas sería un poco una tontería porque todos ellos aportan lo suyo, pero quizás los que han quedado más equilibrados y logran mantener al oyente pegado al reproductor sean aquellos más metaleros como “Speaking of orbs” o “Pangloss”, ambos extraordinarios. Otro buen corte es el elegido como single “Cubensis”, para el que han grabado un muy currado videoclip que tiene bastante de crítica hacia la violencia machista. Es una bizarra mezcla de drama y sci-fi en la que podemos ver cómo una pareja que se dispone a pasar un fantástico día juntos se topa con unos “matones” haciendo el gañán. El chico intenta dialogar y acaban él apaleado y su chica secuestrada. Cuando nuestro hombre despierta aturdido, la busca desesperadamente, pero los malos lo encuentran antes, lo rocían con una extraña sustancia química y convierten a nuestro protagonista en un delfín, sí, un delfín, que no tardará en tomarse su propia y sangrienta venganza. No sé calibrar si me ha gustado más el tema, que es un viaje sensorial, o el videoclip por lo trabajado que está en todos los aspectos y sobre todo por el mensaje que transmite. Como pasa con la música de INTRONAUT las partes forman el todo; nada es casual aunque reine la improvisación.