INQUISITOR (NLD) – Stigmata me, I’m in misery, 2018

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Uno no sabe bien qué esperar cuando tiene ante sí uno de estos grupos, con un estatus en mayor o menor medida de culto, los cuales suman unas pocas referencias en su discografía, regresando a la actividad con parte de sus miembros originales (en el mejor de los casos) y que desaparecieron de la faz de la tierra hace varios lustros.

Pues bien, concretamente estos holandeses se deshicieron allá por 1997 con un álbum reconocido en el underground y denominado Walpurgis – Sabbath of lust, punto álgido de su carrera y su pieza más reconocida sin duda alguna. Saltaron nuevamente a la palestra hace cosa de cuatro años, en los que como podréis imaginar han editado algo de material (recopilatorio de demos, EP…) para ir abriendo boca.

Hammerheart Records (PESTILENCE, DEAD HEAD, SACRILEGE…) ha sido la encargada de lanzar este nuevo trabajo completo, que consta de nueve temas nuevos entre los cuales hay una versión del «Dreadful fate» de los suecos MERCILESS e incluso en otra de sus ediciones cuentan con otra del «A cautionary tale» de los ingleses SABBAT, corte que aparecía en aquel History of a time to come de 1988.

Volviendo al contenido de este disco, sinceramente creo que los que disfrutan/disfrutaron de su material previo lo harán también de este Stigmata me, I’m in misery; no hay nada en él (al menos a priori) que haga temblar los cimientos sobre los que se sostiene la banda. Empezando por que cuentan con todos sus miembros originales (caso extraño sin duda), siguiendo por su propuesta (death/thrash metal con carácter en una onda HELLWITCH, SADUS, MASSACRA…) y acabando por la calidad de las canciones, que a grandes rasgos continúan por encima de la media general.

De acuerdo, puede que no esté a la misma altura de su obra maestra, pero sin duda el sonido/producción acompaña. Su vocalista es quizá el que ligeramente más «note el paso del tiempo». Ahora su registro es generalmente chillón y rasgado todo el rato, dejando atrás aquellos guturales por un lado y esos agudos estridentes por otro, que si bien no acababan de calarte no los echarás de menos pero si sí que lo hacían… sentirás que falta algo.

Dicho esto, cortes como «I am sick, I must die» o «Northern Goliath – Death a black rose» son muy intensos, feroces y asesinos; todavía siguen teniendo su aquel en cuanto a composición se refiere. Tampoco se olvidan de levantar de vez en cuando el pie del acelerador y con «Hammering rusty nails«, «Hate misery torture & dismay» o el inicial «Castigate into divine apostle» lo demuestran.

Nuevo material de esta formación, que vuelve a la carga tras más de veinte años en el dique seco, con un álbum bastante respetable y decente que les hace mantener la cabeza aún alta. Si te gusta el thrash/death de calidad o ya los conoces y gustas de sus antiguas ediciones, ¡hazte con él a la voz de ya!

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