DÜNEDAIN – Mágica, 2012

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Nos llega “Mágica”, el cuarto álbum de la banda liderada por Tony Delgado, guitarra y voz de la banda abulense. Un paso más en la andadura de DÜNEDAIN, iniciada con “La Luz de mi Oscuridad” en el 2007, donde buscaban aún su sonido, cosa que lograrían en sus dos trabajos posteriores de la obra dividida “Buscando el Norte”, donde primaba la melodía al metal poderoso. Hoy nos muestran que no han acabado de buscar su sonido, con uso de ritmos rápidos y veloces que reconocemos como parte de la banda pero aportando nuevos granos de arena en forma de canciones nuevas de gran calidad y que tan sólo podrían haber hecho tras su larga experiencia musical.

Si por algo se ha caracterizado DÜNEDAIN ya desde su primer trabajo es por unos riffs y virtuosismo en las guitarras de una gran calidad. Esto mismo lo vemos en “Mágica” en muchos de sus temas sin que nada tengan que envidiar a grupos muy contrastados europeos. Podemos ver todo esto en “Corazón de Invierno” y en “Jugando a ser Dios”.

Si bien escuchamos los riffs de alta calidad ahí es donde se separan estos dos temas. La primera, que abre el disco, se destaca por manejarse en un terreno muy del heavy más melódico pero con dureza para impactar en los escenarios. En “Jugando a ser Dios” tenemos un magnífico tema, una canción de bastante dureza que, igual que la otra, tiene en común la habilidad de conquistar corazones y almas en las tablas, con una voz de Tony bastante más rasgada y con virtuosismos de guitarra tan propios del grupo con su sonido de siempre. En esta ocasión con una batería que, sin solapar al resto de líneas, hace una gran labor sabiendo cómo ejecutarse a cada instante.

En dos temas me vienen a la mente otros dos grupos de la escena nacional con similitudes con DÜNEDAIN, pero también con sus importantes y claras diferencias. “Valor” me recuerda al tema “Lo Llevo en la sangre” de ZENOBIA, sus compañeros de gira. Tiene un comienzo muy similar que está cargado de fuerza, potencia y mucha dureza en la voz, que es quien lleva todo el protagonismo, con una nitidez en los instrumentos durante toda la canción que refleja el buen trabajo de Sonovision Rock Lab en la masterización y mezcla del trabajo.

La otra canción que refleja bien el pasado del grupo es “Noche de Sueños”, siendo la base melódica perenne en sus canciones lo que aquí prima sobre lo demás. Me recuerda por momentos a ARKANIA con su “Eterna”, perdiendo velocidad y ganando potencia, especialmente la voz, menos melódica pero más rasgada en ocasiones.

Canciones como “Para Siempre”, “Ahora o Nunca” o “La Carta” nos muestran el lado más melódico y sentimental de DÜNEDAIN. La primera es una muy bella canción con una dulce letra pero dura voz, siendo un más que interesante contrapunto, con una guitarra y bajo que sin grandes locuras hacen una labor más que buena. Esa tónica continúa en la siguiente “Ahora o Nunca”, un tema cargado de metal melódico tradicional que muestra las capacidades de Tony manejando el tiempo de la canción con su trabajo vocal. La voz es protagonista pero no por encima de los instrumentos, una auténtica canción coral.

Esa melodía la vemos también al final del disco, con “La Carta”, escuchamos unos primeros momentos preciosos acústicos de la guitarra por parte de Dan Díez. Una canción que es cumplidora sin sobresalir entre las demás, hace perfecta su labor aunque no vaya a convertirse en  insignia del grupo.

Entre Tú y yo” da inicio con un teclado perfectamente ejecutado seguido de una gran labor a la batería, dando de lleno con la pura melodía. Una canción muy en el estilo del grupo pero con ciertos toques y movimientos musicales originales e innovadores. Una muy buena labor de Tony en la composición y la voz. Con “El Año de la rabia” nos encontramos un tema mucho más duro, con guitarras que entremezclan el sonido limpio con otro mucho más poderoso, una gran explosión de canción con la que no puedes dejar de moverte, voz más pausada pero muy acorde, dureza y melodía fusionada. Una canción repleta de metal poderoso y enérgico.

Terminan el CD con “Mágica”, dando nombre al mismo, con un comienzo acústico creando la atmósfera para lo que viene. Es una canción de más de 13 minutos repleta de melodía y con una impresionante colaboración, el gran solo que se marca Pablo García dándole otra dimensión a la canción. Con este tema quieren dar un golpe de efecto demostrando sus grandes habilidades y cualidades musicales, acabando con una bella letra sobre el poeta en busca del verso como Orfeo bajando al infierno en busca de Eurídice. Un tema largo que será insignia por años.

Este disco de DÜNEDAIN puede ser otra vuelta de tuerca al sonido propio de la banda, con grandes melodías y letras enérgicas, logrando Tony una gran labor vocal de la que se ha hecho cargo casi al completo, al contrario que en anteriores ocasiones. En este CD escuchamos sus distintas influencias dentro del metal, desde el más melódico al Heavy más clásico y primando el Power Metal.

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