DER WEG EINER FREIHEIT (DEU) – Noktvrn, 2021
En esta ocasión tenemos que hablar de una banda un tanto olvidada, pero muy querida en esta casa y no es otra que DER WEG EINER FREIHEIT. El cuarteto alemán liderado por el vocalista, guitarrista y alma mater Nikita Kamprad, nos regala el disco con mayor hechura de los cinco que hasta el momento han editado. Esto no quiere decir que estemos ante su mejor obra, ya que humildemente creo que ese honor debería recaer en Finisterre, un disco en el que DER WEG EINER FREIHEIT ya habían evolucionado bastante desde aquel lejano debut con su álbum homónimo, pero que todavía mantenía la atmósfera característica de la banda, un factor que junto al idioma alemán ayudaron a forjar una identidad propia.
En Noktvrn la banda se tira al vacío desarrollando una evolución todavía mucho mayor, nada alarmante en todo caso, en estos tiempos dónde bandas como ORANSSI PAZUZU están a la orden del día, pero sí relevante para una formación que había transitado por los páramos helados dónde el épico black metal germano había antaño levantado empalizadas ante las envestidas nórdicas y americanas.
Nikita ha vuelto a armar un disco en el que los sentimientos humanos van a estar en un primerísimo plano. Este es otro punto característico en DER WEG EINER FREIHEIT y es que nunca se van a meter en historias satánicas o temáticas que busquen impresionar al oyente por la vía rápida. Han venido a incordiarte, a hablarte de lo jodido que es estar deprimido, padecer insomnio o lo mal que lo pasan las personas que cada dos por tres sufren ataques de pánico y/o ansiedad. Varios de los temas se centran en estas experiencias y vivencias que el compositor nos irá relatando en tercera persona. Es un disco que aun teniendo esas partes de black metal de vanguardia que les emparenta con bandas como DEATHSPELL OMEGA o DEAFHEAVEN también nos sorprenderán con algunos cortes más sosegados y de ambiente cálido, mucho más que en lanzamientos anteriores, dónde es más que evidente que Nikita se ha esforzado por mostrarnos una faceta compositiva mucho más seria y mesurada.
La pieza instrumental introductoria “Finisterre II” es un guiño a su anterior álbum pero sobre todo lo es a la formación musical clásica del compositor, quien ha intentado congraciarse con Frédéric Chopin en una pequeña pero bella pieza que no es una pista, es toda una declaración que se alarga hasta los dos primeros minutos de “Monument” antes de que esta arranque a toda escobilla, uno de esos temas con letra cruda y uno de los dos que sorprendentemente está cantado en inglés cuando la banda siempre lo había hecho en su idioma natal, puede que con la intención (habría que preguntárselo a Nikita) de que el mensaje sea mayormente entendido.
En la faceta propiamente black metal de DER WEG EINER FREIHEIT observamos cómo han querido sonar mucho más naturales que nunca, algo que el propio músico ha reconocido como un defecto del pasado que empezó a corregirse en Finisterre. Las buenas sensaciones que nos deja la crepuscular y por momentos dramática “Monument” tiene su continuidad con “Am rande der Dunkelheit” mucho más ortodoxa y fiel al legado anterior de la formación. La primera gran sorpresa llega, sin embargo, con el segundo corte cantado en inglés, “Immortal”, que se trata de una pieza muy soft rock que me ha recordado a los LEPROUS del Pitfalls, en el que Nikita cambia totalmente de registro vocal para entonar una letra sentida bajo un manto electrónico intrigante y que explota en breves sacudidas volcánicas. Todavía tocados por las ufanas palabras del bardo germano se nos echa encima una manada de caballos salvajes en una “Morgen” que nos retrotrae a los primeros tiempos de la banda. He de destacar ya que solamente he nombrado a Nikita, al otro guitarrista Nicolas Rausch, porque este es un corte donde las seis cuerdas son las absolutas protagonistas, tanto en el constante riffeo y la enésima vuelta de tuerca de tremolo picking como en las partes más atmosféricas que siempre les ha hermanado con bandas americanas como los mil veces mentados WOLVEN IN THE THRONE ROOM.
Con sus más de once minutos, “Gegen das licht” es la pieza más larga del disco y aúna partes de post rock e incluso rock progresivo con otras de post black metal. Un corte que define a la perfección a los actuales DER WEG EINER FREIHEIT. Noktvrn cierra con otra pieza sorprendente con “Haven”, la más rockera de todas, algo así como si una banda de black metal se pusiese a hacer canciones a lo NICK CAVE. Realmente es un final brillante para un disco tremendamente variado. La mitad del disco es un iracundo black metal de nueva hornada perfectamente ejecutado y la otra mitad juega en el terreno del post rock e incluso del rock alternativo. Si me dicen que DER WEG EINER FREIHEIT es esa banda atípica que suelen meter los del Primavera Sound en sus carteles, me lo creería.