413 – Path to Hocma, 2010
413 es el proyecto musical excéntrico y extravagante del joven donostiarra David Pisabarro. Músico autodidacta (quizás por ello y mucho más, no atrapado en corsés innecesarios en esto de la música), y productor de discos de bandas como THEE BRANDY HIPS, COHEN y MADELEINE, es cuando en 2010 da un salto cualitativo y cuantitativo con un genial Path To Hocma, respecto a su primer y anterior álbum, Reschith (2008), el cual quizás no era tan íntimo y único.
Posiblemente en este nuevo trabajo los temas atesoren una mayor originalidad y se desmarquen un poco más aún de líneas rectas prediseñadas, dibujando una línea caótica perfectamente trazada a mano alzada. Una particularidad que ayuda a esta singularidad, es que el disco está grabado sin amplificadores, sin guitarras… sin entrar a un estudio como dice el propio David, solamente ayudado de un bajo eléctrico.
Quizás quien lea estas líneas piense que exagero al utilizar la palabra «genial» para definir esta obra. Veamos… Una acepción del término «genio» es gran ingenio o facultad extraordinaria para crear o inventar cosas nuevas y admirables. Y sin duda ese ingenio o facultad de crear música así existe. Se percibe al oír temas tan diferentes entre sí como The Town o The Rising of the Real Man, colmados de detalles que entre todos suman, dando como resultado un producto único y difícil de etiquetar, al menos para un servidor, que se mueve con más facilidad en otros terrenos más clásicos y menos fangosos y enrevesados.
No obstante, podríamos delimitar Path To Hocma (si la música de David realmente lo permite) en una frontera entre el post-rock y el post-metal, con elementos post hardcorianos en varios cortes, e incluso un regusto a epic en canciones como The Desert of the Real o The Rising of the Real Man (en esta última me vienen a la cabeza los primeros discos 80’s de todo unos MANILLA ROAD…). Así que podríamos inventar en cierto modo la etiqueta post-epic al menos para algunos temas… Una locura ¿verdad?
Quizá esta última sea la influencia que casa más con mis gustos personales, pero también la tinta de la pluma de David (hay que recordar que además es escritor), se empapa en cierta forma de referencias de grupos como FLYING LUTTENBACHERS en su vena más experimental y pintoresca, THE MELVINS en ese sonido pesado tan propio de algunos cortes, o NEUROSIS.
Path To Hocma supone un viaje paranoico y esquizofrénico por el personal mundo de David, un trayecto lleno de curvas y recovecos donde podemos encontrar el post-hardcore de The Town, tema agresivo con a la vez pasajes oníricos y ensoñadores; el metal pesado y potente de The Bindu Sea, no exento de melodía y de detalles incluso hasta jazz fusión; y el inclasificable The Brigit Mountains, tema retro y a la vez futurista (sensación también transmitida en The Swamp), que supone, una vez más, un ejemplo de contrastes y de divergencias, que confluyen o convergen, aunque parezca contradictorio, en un tema perfectamente unificado y estructurado.
Aparte, podemos disfrutar del arte más relajante, abstraído y ensoñador de 413, en la original The Desert of the Real, donde destacan las líneas omnipresentes del bajo y la percusión. The Rising of the Real Man, como indico al principio, empatiza con discos como Crystal Logic u Open the Gates, de la banda de Mark Shelton. The White Mountain es otra invitación al sueño y fantasía, rememorando nuevamente el sentimiento épico, que se pierde en The Hocma Point, tema completamente desnudo que también se pasea por los terrenos nudistas donde desviste su alma su creador.
Esa desnudez del bajo la podemos ver igualmente en The Ophoist, más tarde arropada notablemente. Para ir terminando, The Virus Ophoist vuelve a exhibirse por unos pocos segundos ante el oyente, dejando para el final el bonus track The Yethunter, el cual puedes oír si esperas unos minutos de silencio relativo… Una locura estrafalaria para cerrar el álbum, como no podría ser de otro modo.
El disco está compuesto, producido, arreglado, mezclado, masterizado y ejecutado musicalmente por el mismo David, ayudado en esto último por las colaboraciones de Joseba Ruiz, Urko Eizmendi y Rubén Ramos a las voces, y Nico Zubia a la trompeta en The Rising of the Real Man. Disco autoproducido, con un buen sonido, y descargable gratuitamente en la página web del autor. Además, el disco en soporte físico se puede conseguir pidiéndolo directamente a David, de forma gratuita, con la opción de la donación por paypal, implementada en la misma página.
Realmente interesante Path To Hocma, con un sentimiento extravagante y misterioso que empieza en el propio nombre del proyecto, el cual no ha querido hasta ahora David desvelarlo públicamente, al ser algo tan personal para él, por otra parte como la chocante y especial música del grupo…
downloading… pinta muy bien!!